La ubicación es excelente, fácil acceso al metro.

El ascensor es extremadamente lento y viejo, un verdadero fiasco. Tuve que esperar una eternidad para subir y bajar con las maletas. Además, el mantenimiento de la habitación fue inaceptable, con problemas de fontanería que tardaron en resolver. El trato del personal fue insatisfactorio, especialmente por la falta de respuesta a mis múltiples solicitudes. Esto arruinó lo que podría haber sido una buena experiencia.

Habitación tranquila y desayuno sabroso

Pasamos tres noches y nos dieron una habitación en el sótano que resultó ser muy tranquila, a pesar de estar cerca del salón de desayuno. El colchón era super cómodo, y el baño había sido reformado. Aunque el desayuno era un poco sencillo, contaba con todo lo imprescindible y estaba muy bueno. El personal fue muy amable y nos ayudaron con nuestras mochilas el último día. Sin embargo, los enchufes dentro de la habitación no eran muy cómodos para cargar dispositivos cerca de la cama.

Aprovecha la cercanía del hotel a la estación de metro para explorar fácilmente Londres y busca los restaurantes halal cercanos para cenar.

Desayuno completo y variado.

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Ubicación excelente cerca del metro, lo que facilita explorar la ciudad. Sin embargo, el desayuno es poco variado y la limpieza de las habitaciones dejó mucho que desear. Aunque la atención del personal varió, varios huéspedes encontraron que estaban poco atentos. Ideal solo para quienes buscan un lugar básico para dormir.

La habitación era amplia y estaba muy limpia. Además, la ubicación era perfecta, cerca de la estación de metro.

La ubicación fue muy conveniente, cerca de la estación de metro y de varios sitios turísticos. La habitación era amplia y cómoda, ideal para descansar. Sin embargo, el desayuno podría mejorar en variedad y el servicio en el área de desayuno fue deficiente al no reponer los elementos necesarios.

La ubicación del hotel es genial, muy cerca de Holland Park donde los niños pueden disfrutar del enorme arenero y el jardín japonés. Además, el servicio de limpieza fue muy atento, lo que hizo que nuestra estancia con mi marido fuera más placentera.

Mi mujer dice que el baño necesita mejoras.

Estuve con un grupo de amigos y la ubicación del hotel fue genial para explorar. Fuimos a Holland Park, donde disfrutamos del jardín japonés y un gran parque infantil. visitamos The Troubadour, un lugar de música increíble. Las camas súper cómodas, y siempre había agua y frutas disponibles. El desayuno tuvo buenas opciones, perfecto para empezar el día.

Sin embargo, el ascensor no funcionó durante nuestra estancia, lo que fue un inconveniente al subir con el equipaje.

Estuve en una habitación doble por 3 noches y me encantó lo espaciosa que era. La cama super cómoda, ideal para descansar después de un día explorando. Además, el baño estaba impecable y tenía agua caliente al instante, con buena presión en la ducha. Un detalle genial, la habitación tenía nevera y reponían las galletas que dejaban. La ubicación es perfecta, a solo dos manzanas del metro y cerca de supermercados.

Tuve una estancia maravillosa en el Kensington Court Hotel. La limpieza de la habitación fue impecable y el desayuno, con una gran variedad de opciones como fruta, yogur y bollería, hizo que mis mañanas fueran muy agradables. La atención del personal también fue destacable, siempre dispuestos a ayudar. Sin duda, un lugar que recomendaría.

Recomiendo este lugar insistentemente para un fin de semana de descanso.

Cómoda habitación, excelente ubicación, cerca de la estación de metro que facilita el transporte al West End y una buena variedad en el desayuno incluido, aunque con algunos inconvenientes.

Por mi no hay nada que mejorar.

Fue una elección ideal para un corto viaje de fin de semana en Londres con una increíble relación calidad-precio. La habitación y el baño eran bastante grandes, lo que fue un alivio después de un día fuera. Recomiendo aprovechar la cercanía al metro para moverse sin problemas por la ciudad.

Vaya experiencia culinaria! Cenar en Masala Zone Earls Court fue un auténtico festín. su comida fue de otro nivel con sabores vibrantes que te transportan. Y no olvidemos el desayuno del hotel, que tenía de todo, desde fruta fresca hasta exquisita bollería que te llenaba de energía para el día. hay cerca del hotel lugares chulos como Kappa para un bocado rápido y fácil.

Un pequeño blooper fue que el ascensor estaba fuera de servicio durante nuestras cuatro noches, lo que fue un poco complicado, sobre todo con el equipaje. Además, en nuestra última noche, no había agua caliente. Menos mal que la experiencia general fue buena, pero estos detalles deberían cuidarse más.